Llegamos al hermoso tiempo de adviento. Es el tiempo litúrgico que más espero... Creo que debe ser porque es el tiempo en el que se nos pide "esperar", y eso refleja mejor que nada nuestra condición de caminantes y de "esperantes".
Este adviento para mi es especial. Adviento también es el tiempo en el cual le clamamos a Dios con todo el corazón que nos venga a liberar, liberar de todo lo que nos ata, de las injusticias, de las opresiones internas y externas, de todo...
Este tiempo vivido en Merlo me hizo tomar contacto con verdaderas situaciones de opresión que viven los jóvenes con los cuales comparto la vida. Estas últimas semanas la opresión se mostró con toda su crudeza en vidas, historias y rostros concretos de pibes y pibas.
Mi corazón se llenó de bronca... esa bronca que, en este adviento, me hace gritarte Dios mío: "Es hora de que vengas a liberar a los pibes, no????" Sí, ya es hora, vení a liberarnos... Vení...
domingo, 30 de noviembre de 2008
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