martes, 27 de noviembre de 2007

El Reino de Dios se parece... (parábola urbana... el tren, de Morón a Once)

El lunes pasado, viajaba en tren desde Morón a Once, era cerca del mediodía, iba parado y miraba por la ventanilla como el paisaje urbano se esfumaba detrás de los innumerables cables eléctricos...
El vaivén del tren y su sonido inconfundible, sumado al sol que me pegaba en la cara me producía una placentera sensación de adormecimiento...
Cuando uno viaja en el tren, muchas veces, esta incipiente somnolencia es interrumpida por los anuncios de vendedores ambulantes o de gente que pide una pequeña colaboración para llevar un plato de comida a sus hogares.
En esta oportunidad, un hombre, robusto, de unos 40 años más o menos, apelaba a la caridad de los pasajeros ya que se encontraba inválido, le faltaba una de sus piernas...
Metí la mano en el bolsillo y sólo contaba con apenas $1, 25., cuando pasó a mi lado se los di y ahi fue cuando tuve como un fogonazo que me habló del Reino...
Frente a la indiferencia generalizada del vagón, un adolescente con síndrome de Dawn, metía la mano en su bolsillo, sacaba también sus pocas monedas y, mirándolo fijamente, se las dió con un cariño indescriptible....

El Reino se hizo presente en el tren, de Morón a Once...

«El Reino de Dios se parece a una tarde de primavera en un tren, de Morón a Once... Se parece a un adolescente enfermo, marginado que abre su mano al encuentro y la solidaridad con un hermano pobre y desdichado en medio de la indiferencia de la gente... El Reino de Dios se parece a esa mirada en el tren, que devuelve la dignidad...»

sábado, 24 de noviembre de 2007

Salmo de dolor (o la búsqueda del hermano perdido)


Busco en lo profundo de mi ser
pistas que me ayuden a entender
si tus ojos son el puente que me ubica
en el centro de tu alma destrozada
ya no puedo mirarte
porque sé que mis pies no acertarán el camino...

El dolor planta un abismo
que no puede sortearse
Abismo insondable
que me deja sin vos y sin mí...

¿Cómo sabré cuál es el momento
en el cual mi vida (insignificante)
pueda traerte (ya no consuelo)
la sensación de estar atravesado y dolorido
como vos...?

Cuando al fin te vea,
tus ojos-puente,
me rescatarán del abismo-muerte
y mi vida-desgarro
será vida-encuentro.

En vos, por fin, ser yo.

martes, 13 de noviembre de 2007

Cómo será tu mirada y la mía... (parte I)

El fin de semana pasado tuve la gracia de poder tener en mis brazos a mi sobrinito y me regalé el tiempo para mirarlo, simplemente mirarlo...
En un momento abrió los ojitos y nos estuvimos mirando un rato largo y, en ese momento, me llené de emoción...
En el cruce de nuestras miradas se hizo instante el milagro de la Vida...

Creo que así nos mira Dios.... Dios Papá y Dios Mamá... Y también creo que en el cruce de nuestras miradas se hace instante el milagro de la Vida....